Mieles de Tenerife
Las mieles de Tenerife encierran todo un mundo de tradición y arraigo popular a lo que se añaden el aroma y el sabor de nuestros paisajes. Desde la exuberancia del Valle de La Orotava, hasta la explosión de las Retamas de Las Cañadas del Teide, pasando por nuestros montes y medianías crecen brezos, castaños, tajinastes, escobones y un sinfín de otras especies vegetales donde las abejas encuentran el néctar con el que elaboran nuestras mieles.
El sector apícola de Tenerife, a lo largo de los siglos, han producido con un buen hacer unas mieles únicas, que se han mantenido hasta nuestros días.
Las mieles producidas en la isla de Tenerife son específicas gracias a la originalidad de nuestra flora, llena de singularidades que hacen posible combinaciones florales inexistentes en otras partes del mundo.
En el sector apícola de Tenerife hay más de 600 apicultores censados, cuyo trabajo y dedicación se ha transmitido por tradición familiar; cuentan con explotaciones de pequeño tamaño donde producen unas mieles artesanales de gran calidad. Gracias a su esmerada labor y manejo han mantenido intactas todo el sabor, el aroma y las propiedades naturales, convirtiendo su consumo en un auténtico y peculiar deleite gastronómico.